Por Ana Vazquez (Tucumán)
Foto: "Invisible Woman", de Sabelo Mlangeni |
Envidio a la gente que ama la música. Yo nunca pude, así tan fácilmente, amarla. No sé tocar instrumentos, no distingo las notas musicales, no soy una experta como la mayoría de mis amigos. En mi familia (no sé si en todas) la costumbre era agarrar un disco y escucharlo por días, incluso meses, hasta que la cinta se rompía o el CD empezaba a saltar. Esa no era una relación de amor, sino de exigencia. Lo que tengo con la música (la ocasión me obliga a tratar de definir) es una conversación. Y mis diálogos internos no son apacibles.
Hace unos años tuve una relación
de esas de madrugada. Las despedidas eran distantes, tenía que bajar sola, con
los reflejos infinitos en el ascensor, y esperar a que algún desconocido me
abriera la puerta de su edificio. El regreso era siempre igual, aunque no me
gustara caminar por los mismos lugares. Me ponía los auriculares y dejaba que
suene “El diluvio y la pasajera”. La ciudad me protegía con su silencio, sus luces
perdidas y sus perros callejeros, la única compañía verdadera en esas horas.
“Si ya no la esperan a cenar en
casa debe ser porque se marcha y nunca regresa por la noche; sin embargo, por
las mañanas amanece en su cama”, me cantaba, de alguna manera, Luis Alberto Spinetta,
con su voz de otra galaxia y sus letras inspiradas en leyendas lejanas. Era una
apelación, no sé, un reclamo que se sumaba al mío: ¿qué hacía otra vez diciendo
a todo que sí?
Mientras avanzaba por las cuadras
sombrías, empezaban los acordes pesados de “Suspensión”. Y él me explicaba:
“nunca estuve aquí, querida, nunca estuve aquí y nunca
estaré”. Yo seguía caminando por la noche ignorando -a propósito- que ese disco
se llamaba Invisible y que eso era todo lo que quería ser; ignorando -a propósito- que
una vez que lo conseguís ya no es posible el regreso a casa.-
INVISIBLE (1974),
de Invisible
Discográfica:Talent Microfón
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Ana Vazquez nació en 1985, en San Miguel de Tucumán. Escribe donde la dejan: Agencia de Prensa Alternativa (APA!), revista Dixi (He Dicho). Lee donde la invitan: Rusia / Galería, Un Club. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación (Universidad Nacional de Tucumán) y espera obtener otros títulos antes de los 40, además del de desganada.